Con 270 metros cuadrados, la Cámara de Simulación Climática o Fitotrón está equipada con tecnología de última generación, capaz de traer al presente climas extremos del futuro, modelados con inteligencia artificial.
Se trata de un experimento desarrollado por investigadores de INIA Quilamapu, que actualmente cuenta con distintas especies frutales, de cultivos y suelos son sometidas a cambios térmicos severos, para medir sus comportamientos fisiológicos y evaluar sus desarrollos y rendimientos ante condiciones severas.
La cámara climática, está compuesta de dos naves centrales y una cámara de frío, donde se replican periodos de heladas, sequías, inundaciones, altas temperaturas, entre otras variantes, todas ellas asociadas al cambio climático imperante.
“La idea es proyectar cuáles son los cultivos o especies idóneas que deben establecerse en las distintas zonas geográficas de la región de Ñuble, bajo condiciones más extremas de temperatura, humedad ambiental y disponibilidad de agua, entre otros aspectos. Así se podrá responder, por ejemplo, a la pregunta de qué especies frutales plantar o qué cultivos establecer en los distintos puntos de la región”, sostuvo Marcelino Claret, investigador a cargo del proyecto.
El profesional de INIA Quilamapu agregó que “en la cámara se investiga la alimentación futura en el escenario de cambio climático”. A modo de ejemplo, señaló que en la actualidad evalúan la resistencia a sequía y frío en distintas variedades de papas, y el comportamiento de 40 líneas genéticas para producir arroz con riego, con la finalidad de alcanzar “un enorme ahorro de agua en tiempos de mega sequía”.
La primera Cámara de Simulación Climática de Chile forma parte de la ejecución del proyecto “Zonificación térmica y cámara climática para la región de Ñuble”, que por un periodo de 26 meses, financia el Gobierno Regional de Ñuble.