El cerezo destaca hoy en día como uno de los cultivos más rentables de la fruticultura nacional, si es que no el principal. Existen estimaciones que arrojan que con el correr de los años seguirá aumentando su superficie y por ende sus envíos a los mercados de destino. Bajo este escenario cobra vital relevancia que la fruta siga cumpliendo con las exigencias de exportación, por lo que se debe prestar mayor atención a las plagas y enfermedades que podrían sufrir.
Precisamente éstas fueron parte de las temáticas que abarcó el Seminario Online de Cerezos, organizado por Corteva Agriscience, donde Karina Buzzetti, Directora Consultora AgriDevelopment – Ing. Agrónoma, Ph. D. Dr. Cs. De la Agricultura, se refirió a las principales plagas de este cultivo.
Cydia molesta fue mencionada como una de las más importantes, frente a la que los controles preventivos debieran hacerse desde fin de flor / inicio de fruto cuajado. “Dado que estamos preocupados no sólo de la polilla oriental, sino también de otras polillas que eventualmente podrían atacar el cerezo, y que tienen una importancia relevante desde el punto de vista cuarentenario, debemos realizar los controles preventivos desde fin de flor / inicio fruto cuajado. Usualmente la gente espera a tener un poco más de desarrollo del fruto para hacer los primeros manejos pero es ahí donde, por ejemplo, podemos tener las primeras contaminaciones de Lobesia botrana en cerezos. Esto ocurre debido a la cercanía con huertos que pueden ser abandonados o comerciales, como un viñedo que se encuentre cerca y que esté bajo un programa de confusión sexual. Eso podría generar cierta distorsión dentro de lo que es el ataque en los cerezos”, advirtió.
Entre otras plagas relevantes en esta fruta la experta mencionó los chanchitos blancos, una de las más importantes dentro de los rechazos cuarentenarios y trips de California, la que responde directamente a los efectos de la sequía y la falta de hospederos secundarios.
Finalmente se detuvo en Drosophila Suzukii, la que se detectó en 2017 y en base a la que se busca impedir que se establezca la postura del huevo en la fruta.
“Permanece en los huertos en frutos caídos y en hospederos secundarios. Es una plaga bastante móvil y plástica del punto de vista de adaptabilidad, así que la van a encontrar en distintos lados”, comentó Buzzetti y añadió que si bien existen productos en base a los que se podría decir que tienen una acción de mortalidad contra Drosophila Suzukii, eventualmente llegan a controlar las larvas y eso ocurre cuando están dentro del fruto.
Junto con las plagas, se debe entender también cuáles son las principales enfermedades que se producen en los carozos en general y en los cerezos en particular, temática que estuvo a cargo de Blanca Luz Pinilla, Fitopatóloga de Agrolab.
TIZÓN DE LA FLOR: LA ENFERMEDAD MÁS RELEVANTE
El tizón de la flor aparece como la enfermedad de mayor relevancia en los carozos, un síntoma que se caracteriza por la quema del
tejido floral y que tiene diferentes agentes causales, tales como Botrytis cinérea y Monilia fructícola, la que afortunadamente no ha sido vista nunca en cerezos en Chile. Entre los factores que favorecen su presencia se mencionó la humedad relativa del huerto, es decir, todo lo que ocurre durante la floración en términos de exceso de humedad, particularmente lluvias y heladas, dañan las estructuras florales y favorecen mucho la multiplicación de los patógenos en la estructura floral.
Si bien esta enfermedad puede iniciarse al inicio de flor, plena flor, fin de caída de pétalos, a su juicio, el aspecto más importante para el control de la botritys y los otros hongos alternaria es la chaqueta pegada, que corresponde a la estructura de la flor que queda adherida a la fruta recién cuajada, tejido que hace que los hongos se multipliquen muy rápido.
Respecto del hongo Alternaria alternata, cuyo agente causal es el moho negro, Pinilla comentó que se trata de un hongo que ha encontrado en las últimas temporadas condiciones apropiadas para expresarse en la cereza. “Aumentó su incidencia en el tiempo y se presenta en pre cosecha en el huerto mismo y también en postcosecha. Hay variedades más sensibles a su ataque, que son aquellas que tienen pequeñas micro heridas” comentó y entre ellas destacó a Sweetheart, Staccato y en ocasiones Bing.
Finalmente la experta señaló que se generan condiciones favorables para la multiplicación de hongos, tanto botritys como alternaria, en los huertos de cerezos con techos mal colocados, en que se dificulta la ventilación y hay un aumento de temperatura.
Para hacer frente tanto a las plagas como enfermedades, es necesario conocer los productos disponibles. El encargado de referirse a esta exposición fue Alejandro Toro, gerente técnico de Corteva Agriscience.
UN NUEVO FUNGICIDA: FONTELIS
A través de este seminario se realizó la presentación en Chile de Fontelis, un nuevo fungicida, cuyo ingrediente activo es Penthiopyrad. Entre sus principales características se destacaron que se mezcla muy bien con los productos que se utilizan en el huerto, cuenta con un perfil ambiental bastante aceptable en las comunidades ambientalistas y que es muy activo sobre importantes patógenos.
“En la fruta es muy buen controlador de botrytis y alternalia, que son las enfermedades foco en cerezo. Pero también controla venturia, oídio, y varios hongos de cereales y hortalizas”, explicó Toro, quien añadió que se adapta muy bien dado que su único ingrediente activo es capaz de controlar todos los patógenos. No se necesita mezclar el Penthiopyrad para generar un mayor espectro o eficacia sobre algunos patógenos, lo que es relevante porque cuando se hacen aplicaciones de precosecha se genera un solo residuo.
Otro aspecto diferenciador que se mencionó es que cuenta con un azufre que forma un anillo diofeno. “Esta característica le da la posibilidad de penetrar muy rápido al patógeno, lo que genera una velocidad importante de control, provocando la inhibición de energía en el patógeno. También esta rápida penetración ayuda a resistir lluvias y rocíos después de las aplicaciones y tiene este filtro curativo hasta las 48 horas de la post infección”, indicó Toro. Finalmente destacó que se trata de un producto que actúa de forma preventiva, inhibiendo la formación de esporas o generando inhibición del crecimiento del micelio.
Otro aspecto que también es necesario conocer de los cerezos corresponde a los requerimientos nutricionales, temática que en el seminario estuvo a cargo de Carlos Tapia, especialista en producción de este cultivo.
CONSIDERACIONES PARA CALCIO Y NITRÓGENO
El calcio y el nitrógeno corresponden a dos elementos muy relevantes, pero no por eso se trata de llegar y aplicar. En el primer caso Tapia señaló que no tiene mucho sentido colocar calcio vía suelo si es que no hay raíces que lo absorban, por lo que la recomendación pasa por hacerlo vía foliar.
“El calcio es móvil en el suelo por lo tanto estoy en permanente riesgo de perderlo. A mi parecer estoy obligado a meter ese calcio vía foliar desde muy temprano, incluso desde ramillete expuesto, donde ya hay tejidos que puedan absorber, hasta caída de chaqueta, caída de pétalo aproximadamente. Una vez que aparezcan las raíces, colocar algún tipo de calcio vía suelo, idealmente vía riego y personalmente creo que ahí lo mejor, por las formulaciones, son los óxidos de calcio. Tienen esta característica que son calcio carboxilados, por lo tanto esta carga positiva que tiene este catión de alguna forma la recubren y pasan a xilema de forma pasiva o con más posibilidades de no quedarse pegado en las paredes”, explicó Tapia y agregó que es la oportunidad que se tiene de colocar calcio en el sistema de forma potente.
Respecto del nitrógeno comentó que también es muy importante que vaya acompañado del crecimiento de raíces. “Incluso puede ser un poco antes del crecimiento de raíces para que cuando aparezcan ya tengan algo de nitrógeno para tomar. En el caso del potasio, que es otro nutriente esencial, la movilidad es muy baja en el suelo por lo que no tengo ningún problema de colocar ese potasio en cualquier momento de la temporada a dosis altas sin problemas”.
Finalmente Tapia señaló que es importante tener la condición nutricional respecto a las características principalmente de vigor de los portainjertos. Como ejemplo se refirió al Colt, uno vigoroso que es mucho más ineficiente en absorber el potasio. Respecto de los Máxima, como el 14 y 60, comentó que el gran desafío es mantener una condición de magnesio muy importante en la planta (sobre un 0,5%), mientras que en las series Gisella el desafío pasa por el Zinc.
Fuente: Mundo Agro