Luego de varias temporadas con producción creciente, el Comité de Cítricos advierte un cambio de ritmo a la baja para la temporada 2018-2019. La estimación plantea una caída de 2%, equivalente a 350 mil toneladas -incluyendo naranjas, limones, mandarinas y clementinas- en comparación con 358.452 ton de la campaña anterior.
Pese a eso, en el comité advierten que se espera una buena producción en cuanto a calibre y calidad, gracias a que el clima acompañó.
Por estos días, en las zonas tempranas de producción de clementinas, concentradas en la IV Región, ya está partiendo la recolección. “El mercado lo veo muy sólido, sobre todo por la aparición de dos marcas que están creciendo muy fuerte y con mucha energía y le están dando un aire fresco al negocio de las mandarinas”, señala Manuel José Alcaíno, presidente de Decofrut. Se refiere a Halos del grupo Wonderful y Cuties asignada a Walmart.
Mejores clementinas
La partida de la cosecha en clementinas se ve bastante bien, pero en la segunda parte -cuando se recolectan las mandarinas- habrá que tener más cuidado, sobre todo con los calibres que se envíen.
“En clementinas pensamos que vamos a tener entre 5% y 10% menos que el año pasado. Estaríamos cerca de 56 mil a 58 mil toneladas”, dice Juan Enrique Ortúzar, presidente del Comité de Cítricos, en terreno desde la IV Región.
Lo atribuye al añerismo. “Se dice que después de un año de alta producción las floraciones a veces son menos intensas”, dice Ortúzar.
En mandarinas se estima una producción cercana a las 107 mil toneladas, similar a la del año pasado.
En cuanto a mercados, EE.UU., el principal y casi único, ha estado complicado, ya que California tuvo una alta producción, lo que dejó un stock relativamente alto. La esperanza es que una vez que se vayan terminando esos volúmenes y llegue la fruta de Chile, las cosas mejoren.
“Nuestro desafío es llegar con un producto impecable en calidad y calibre. En la medida que van creciendo nuestros volúmenes y el de los países que nos compiten, como Perú, llegar con un producto de alto estándar ayuda a meterse en los mejores programas y asegurar un buen resultado”, señala el presidente del Comité de Cítricos.
El llamado que hace es a mantener los estándares y no confiarse en que hay poca fruta.
La producción de Chile de mandarinas sale en agosto, septiembre y octubre. De ahí que el cálculo es que agosto y septiembre van a ser meses desafiantes, porque la oferta chilena se va a topar con la producción de Perú y de otros actores. A eso se agrega que esta fruta aguanta bien la guarda en frío.
“Los mercados no son infinitos, así que hay que estar monitoreando el nivel de embarques de cada origen, y defenderse de la única forma posible, con calidad”, agrega.
Naranjas de baja
La estimación para las naranjas es de una pequeña baja en la producción o un volumen similar al año anterior, para un mercado, que también mayoritariamente es Estados Unidos. No se ve fácil.
“En general, el desafío es abrir nuevos mercados y, en esta temporada, cosechar la fruta cuando esté bien madura, sin apuro, porque también hay que mantener un nivel de calidad para poder entrar en buenos programas”, destaca Ortúzar.
No obstante, el comité mantiene un programa de monitoreo de madurez mínima.
Para las naranjas chilenas la competencia está con la naranja valencia de California y la naranja de ombligo de Sudáfrica, con la que se junta en el mercado al mismo tiempo.
“El mercado de EE.UU. ha ido creciendo, pero en la medida que la ofertaaumenta, los precios han ido bajando. Pero cada temporada tiene su sorpresa y todavía es temprano para anticiparse”, señala Ortúzar.
Limones, ¿nuevo éxito?
En la industria plantean que será difícil que los limones repitan una temporada tan buena como la anterior. Baja producción en EE.UU. y menor inventario permitieron ventas rápidas y a buen precio.
La partida del limón se ve bien, pero falta mucho todavía, ya que hay bastante fruta en stock en el hemisferio norte, hacen notar en el sector.
“Hay más fruta propia de California y también de España, así que también hay desafíos para enfrentar la nueva temporada del limón”, dice Juan Enrique Ortúzar.
Así las cosas, se anticipa una temporada más difícil que la anterior, porque Argentina podría crecer mucho en Estados Unidos, luego del millón de cajas del año pasado.
“El limón argentino es de una calidad superior y ahora le abrieron la puerta a Estados Unidos y nos podrían complicar”, plantea Alcaíno.
Este horizonte de oferta llama a ser bastante cauto este año en cuanto a calibres y calidad y fruta bien programada para su venta, según Ortúzar.
La promesa china
Un alivio para las aprensiones que existen por estar tan centrados en el mercado estadounidense apareció en los últimos días. China terminó las negociaciones con Chile para el ingreso de peras, y ahora en la lista aparecen los cítricos.
“Confiamos en que el proceso podría estar listo dentro de dos años, es difícil que demore menos”, señala el titular del Comité de Cítricos.
La tarea ahora es estudiar bien el gusto asiático que, se sabe, es por fruta muy dulce. De ahí que habría que evaluar las variedades de mandarinas y naranjas para ver cuáles son más de ese gusto.
Pero el hecho de que Chile esté libre de mosca de la fruta aumenta el optimismo, ya que al no hacer tratamiento de frío, la fruta llega en muy buenas condiciones.
Fuente: Revista del Campo