La idea es dar valor a estos productos que, a pesar de su alto contenido nutricional, no siempre tienen buena venta, y generar una oferta distinta para los consumidores. tal como ocurre en otros países, donde, por ejemplo, las lentejas son snacks que incluso sirven como colación escolar. Ello beneficiará, además, a los agricultores, en su mayor parte pequeños, que los tienen entre sus cultivos.
Con ese objetivo empezó a operar la primera planta piloto para procesar ingredientes funcionales a partir de legumbres nacionales, en la empresa Granotec, en la Región de O’Higgins. La planta -en la que se invirtieron unos $100 millones y forma parte del programa Polos Territoriales de Desarrollo Estratégico, junto con la Universidad Católica y FIA- utiliza el sistema de extrusión de alimentos, donde por unos segundos se aplica alta presión y temperatura a los granos, para así generar los nuevos productos.
La gerente de Innovación y Desarrollo de Granotec, Ximena López, asegura que la etapa que viene es conquistar al mercado y los consumidores con los nuevos productos, entre los que comenzarían por el cuscús de poroto tórtola.
Fuente: Revista del Campo