“Visité 4 empresas, la mayor de ellas se llama Lafrut,” explica Dal Pane. “En total, aquí hay 130 hectáreas de kiwis amarillos Dorì. Es el segundo año de cosecha, pero este es el primer año en el que los volúmenes tienen un tamaño considerable. A pesar de las crecientes cantidades, no podremos satisfacer toda la demanda. Afortunadamente, los programas están siguiendo su camino y en 2020 tendremos más hectáreas de Dorì en producción”.
La calidad es muy buena y los números lo demuestran. “El color es amarillo intenso, el grado Brix es de alrededor de 9 en la cosecha y la materia seca supera el 17%. Son características prometedoras para un producto verdaderamente excelente desde el punto de vista organoléptico”.
Los destinos del Dorì de Sudamérica son variados. Hemos recibido pedidos de Japón, China, Corea y Brasil. Incluso en Europa existe una demanda de estos productos de alta calidad, para los cuales los envíos se han programado por vía aérea.
“La combinación de la demanda y de la alta calidad justifica en casos particulares los costes de envío por vía aérea, incluso en pequeñas cantidades. Cuando se desea un producto y este cumple con las expectativas, para el consumidor no es un problema pagar más que por el mismo producto estándar”, dice Dal Pan.
La cosecha se deposita en cajas de plástico de unos 9 kg que, en lugar de ser volcadas, se colocan directamente en los contenedores. El sistema no genera mayores costes y respeta el producto al máximo.
El 90% de las plantaciones de Chile están protegidas con mallas antigranizo, lo que ha permitido salvar muchas hectáreas de una tormenta de granizo excepcional esta primavera, que impactó en la zona central de Chile, extendiéndose por un área que abarcaba muchos kilómetros a la redonda. El sistema debe ser refinado, pero las ventajas son notables, también contra la Psa (Pseudomonas syringae pv. Actinidae, bacteria causante del chancro bacteriano del kiwi).
Fuente: FreshPlaza