La manzana Kanzi llevó a cabo un estudio para analizar los gustos de los millennials e hizo una recopilación de cómo son los hábitos alimenticios de esta generación “llamada a liderar el futuro”, asegura la compañía en un comunicado.
En primer lugar, la rapidez y el ritmo frenético marcan su vida. Por eso cada vez cocinan menos y se alimentan de platos preparados, bebidas energéticas, comida rápida, bollería industrial y snacks. A pesar de eso cada vez se preocupan más por su alimentación y adoptan tendencias como el flexitarianismo, vegetarianismo o veganismo relacionadas directamente con su salud o con sus valores éticos. Apuestan por alimentos con beneficios para la salud o lo que se denomina superalimentos, como la quinoa, semillas de chía, u otros tradicionales como la manzana.
En cuanto a los productos frescos que compran son fáciles de manipular y prácticos a la hora del consumo. Cuatro de cada 10 consumen frutas y hortalizas a diario y considera que las frutas y hortalizas son más que un alimento, como parte clave para una buena salud, según el informe de Aecoc Shopperview.
De hecho, por el poco tiempo que disponen buscan alimentos que sean fáciles de manipular y prácticos a la hora de su consumo, como por ejemplo: ensaladas en bolsas, tomates y cebollas y frutas como la manzana y plátanos, que permiten mayor control de la cantidad y consumo. Siguen apostando por las frutas clásicas, en este sentido, el 84% consumen manzanas, la segunda fruta más comprada.
Por otro lado, como generación hiperconectada que son, comparten su día a día y también lo que consumen. Los millennials han hecho posible una realidad en la que atender a varios dispositivos a la vez es posible. Así, no perderán la oportunidad de instagramear el menú del último restaurante al que ha acudido. Su conocimiento gastronómico es más amplio que el de otras generaciones y comen y conocen platos de otras culturas. Algunos se autodenominan foodies, amantes del buen comer sin el punto exigente del experto.
Fuente: El Agro