Es un hecho que el cambio climático ha comenzado a dejar estragos en la agricultura desde hace un par de años. Pérdidas de cosechas por eventos climáticos y la poca tecnología de los campos en Chile han abierto un nuevo polo de negocios para empresas que se dedican a aplicar procesos tecnológicos a los cultivos agrícolas.
Las imágenes satelitales se han comenzado a ofrecer en los últimos años como una solución eficiente y de bajo costo para la estimación de rendimiento de los cultivos antes de la cosecha así como para identificar tempranamente lugares con aumento o disminución de vegetación, anomalías en los cultivos que pueden estar relacionadas con deficiencias nutricionales, presencia de plagas, malezas, déficit o exceso de riego o diferencias de tipos de suelo.
En el año 2016, y gracias a un proyecto co-financiado por Corfo, nace ViLab, de la mano de 4 profesionales con más de 20 años de experiencia en el área agrícola, quienes detectaron la necesidad de agregar tecnología al campo, pero que al mismo tiempo fuera de fácil acceso e implementación para los agricultores, sirviendo como una herramienta real a las necesidades locales. El proyecto les llevó a obtener un segundo lugar a nivel latinoamericano en el concurso Agtech Latam Chile 2018.
“Nosotros realizamos un uso práctico de las imágenes satelitales, principalmente para conocer variables como temperatura, topografía y agua, lo que nos permite conocer variaciones de temperatura al interior del predio, identificando masas de aire cálidas y frías, zonas expuestas a heladas o efectos debido al relieve y la altitud. Esta información es utilizada para desarrollar modelos locales de fonología del cultivo y de plagas, ajustados a los grados días del campo”, indicó Christian Hagedorn, Socio y Gerente General de ViLab.
Otro de los usos importantes que tiene la plataforma, es para conocer y medir el estrés hídrico de las plantas, para controlar que no exista un déficit o exceso de riego, considerando los últimos acontecimientos climáticos ocurridos en nuestro país.
El acceso a esta información mejora la capacidad de supervisión del estado de los cultivos, además de ser un método cuantitativo, económico y sin el sesgo introducido por el observador o por la disponibilidad de caminos para recorrer el campo, comenta Hagedorn, y añade: nuestro sistema integra en una sola plataforma y a un costo accesible, toda la información meteorológica, hídrica, de suelo y satelital para cualquier explotación agrícola en Chile.
Los problemas del uso de la agricultura de precisión en los últimos años básicamente se relacionaban con el alto costo que implicaba su implementación y la dificultad a la hora de la interpretación de los datos para su uso. Estas limitaciones están desapareciendo gracias a ViLab, ya que hoy, se encuentran entregando el servicio a más de 25 clientes en 5.000 hectáreas de frutales y hortalizas, en cultivos que van desde cerezos, cebollas, arándanos, ciruelos, paltos, cítricos, arroz y tabaco entre otros, sin instalación ni mantención de equipos o sensores en el campo, la habilitación se realiza en 48 horas y el agricultor accede a través de internet o del teléfono móvil a la información ya interpretada.