Como un gran desafío han asumido los pequeños productores de tomate de la zona de Limache y Olmué en la Región de Valparaíso, la meta de superar los resultados que obtuvieron el año pasado cuando lograron comercializar 13.000 kilos de este ‘desaparecido’ producto en cinco supermercados Jumbo de la Región Metropolitana.
La motivación nace tras la puesta en marcha de un exitoso proyecto desarrollado en conjunto con el INIA, la Universidad Federico Santa María, la Municipalidad de Limache e INDAP; quienes junto a agricultores locales lograron traer de vuelta esta variedad. El objetivo es reforzar la disponibilidad de esta hortaliza en algunas de las tiendas de Jumbo este verano. En concreto, el reto es triplicar las ventas de 2018 y, para ello Jumbo no solo venderá este tomate en Santiago, sino también en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Los Ríos y Valparaíso.
“En Jumbo estamos constantemente explorando y trabajando junto a nuevos proveedores que puedan entregar productos innovadores para sorprender a nuestros clientes. Buscamos, de la mano de pequeños productores, rescatar la esencia de esos productos directamente desde su origen, poniendo énfasis en la producción responsable, el aporte al desarrollo local, la protección del medio ambiente y la alimentación saludable. Consideramos estos pilares como requisitos a la hora de incorporar a un nuevo proveedor. Si hay uno que no cumple con todos estos principios, los ayudamos a incorporar prácticas en sus negocios que les permitan cumplirlos”, aseguró Carolina Contardo, product manager frutas y verduras de Jumbo.
UNA HORTALIZA CON TRADICIÓN
Uno de los protagonistas de esta iniciativa es Don Enrique Jorquera, quien a sus 71 años, es uno de los agricultores que hace posible la producción del antiguo tomate limachino. Junto a su esposa, hijos, sobrinos y nietos, cosechar, revisar, cargar y entregar tres veces a la semana, los requeridos tomates, los que son seleccionados y aprobados por Jumbo para su venta. “Recuerdo que en los años 60, se podía comenzar a cosechar tomates incluso a fines de septiembre sin mayores dificultades, hoy la cosa es distinta. Por eso, ha sido un gran aporte este rescate de un tomate como el que siempre existió”, añora don Enrique.
El año pasado, su producción representó el 75% del total del volumen disponible en supermercados, gracias a su cultivo en un predio de una hectárea y media, ubicado en el sector de Limache Viejo.
En Olmué, Maribel Sagredo ha visto cómo otras variedades de tomate, más resistentes y de larga vida, comenzaron a proliferar en la mayoría de los campos de la región de Valparaíso. Por eso, cuando decidió iniciar su propia cosecha a sus 60 años, se preocupó que ésta fuese como la que recordaba de antaño: el tradicional tomate limachino antiguo. “Comencé con una huerta, que nos dio frutos primero para compartir y luego para vender entre los vecinos. Hoy nuestra producción nos ha permitido tener a Jumbo como cliente, lo que ha sido una gran apuesta y una gran responsabilidad. Por eso con mi marido y mi hija trabajamos todo el día para cumplir con las metas”.
Fuente: Redagrícola