Un total de US$45.386 millones alcanzaron las exportaciones de nuestro país entre enero y julio de este año, cifra que representa un alza de 20% en comparación con los primeros siete meses del periodo anterior. Este incremento, según el informe del Departamento de Estudios Direcon – ProChile, se atribuye principalmente a los envíos silvoagropecuarios e industriales. Si bien se trata de un panorama que habla muy bien del país, refleja otro hecho: falta una mayor participación de las pymes. Por ello es que ProChile se enfoca hoy en potenciar este tipo de empresas, para a su vez cumplir uno de sus principales objetivos: seguir aumentando las exportaciones nacionales.
Cuando Jorge O ́Ryan llegó hace poco más de cuatro meses a ocupar el cargo de director nacional de esta entidad, la primera consulta que realizó fue cuántas pymes tenía el país. La respuesta arrojó las siguientes cifras: Chile contaba con 225.000 pymes, de las cuales sólo exportaba el 1,6%. A su vez, de este pequeño grupo el 16% ya lo hacía más de tres años. A ello se suma el hecho de que ha habido un estancamiento de las pymes exportadoras, con una evolución prácticamente nula. Y es que en los últimos diez años, este tipo de empresas pasó de 7.917 a sólo 8.167.
Bajo este panorama y con el objetivo de incrementar los envíos del país es que la gestión actual de ProChile se enfoca en potenciar las pyme y su oferta exportable en regiones. Para ello es que buscan analizar la madurez de las pymes, es decir, ver que estén aptas para exportar. Y es que según recuerda O ́Ryan, muchas veces las empresas tienen la intención de hacerlo pero se enfrentan a un problema: van a una feria y cierran, por ejemplo, diez contenedores con un país. Pero llegan a Chile y deben aumentar la producción e incorporar mayor tecnología, lo que los lleva a un aumento de capital. Ante ello es que van al banco, donde no cuentan con los balances ni con financiamiento. ¿El resultado? No son capaces de responder y afectan al resto de los exportadores, y sobre todo, la imagen país.
Por medio de esta tarea y trabajando de la mano con sus oficinas comerciales — quienes pueden indicar dónde es competente un producto y si cuenta con ventajas comparativas— es que buscan incrementar ese 16%, para que en un primer año llegue a un 20% o 25%, que siga subiendo y así poder contar con una mayor permanencia en el tiempo.
Pero el objetivo de incrementar los envíos abarca dos ejes más: la logística y el comercio electrónico. Así es que han suscrito acuerdos con empresas como DHL o Fedex, que implican hasta un 35% de descuento para envíos de hasta 300 kilos y 3 metros cúbicos de volumen. “A lo mejor no es un gran volumen pero sirve para comenzar el contacto con los exportadores. Y ese descuento sumado al hecho de que retiren tus productos y los dejen en 48 horas en otra parte, creo que es un gran avance y ayuda mucho a la cadena logística”, comenta Jorge O ́Ryan, quien agrega que se está elaborando una plataforma de e-commerce para que el contacto entre exportadores e importadores en el extranjero sea 24/7.
MÁS ALLÁ DE LOS PRODUCTOS
Cuando se habla de las exportaciones de Chile, en general se incluye a todos los productos propiamente tal, como por ejemplo la fruta fresca. Pero existe una diversificación que trata de darles un mayor valor agregado, generando servicios vinculados, que es precisamente el segundo pilar en el que se enfoca ProChile. Si antes los barcos no llegaban fuera del continente sudamericano, hoy se ha desarrollado una tecnología de empaques y de elementos que contienen los mismos contenedores, que les permiten trasladarse a China sin dificultades.
“Ha habido mucha tecnología y servicios vinculados a la agricultura que estamos empezando a exportar. Estamos potenciando que nosotros como chilenos, que somos grandes exportadores de alimentos, contamos con muchos servicios vinculados al agro y a la minería por ejemplo, que hay que empezar a sacarlos”, aclara Jorge O ́Ryan. La diversificación en las exportaciones suele asociarse también a los mercados de destino, donde también ProChile tiene planes.
POTENCIANDO NUEVOS MERCADOS
Durante el año pasado las exportaciones totales del país alcanzaron los US$67.000 millones, monto del que US$16.000 millones correspondieron al segmento de alimentos. Dentro de este rubro, el primer destino corresponde a Estados Unidos (con US$4.000 millones), seguido por Japón (US$1.610 millones), China (US$1.588 millones) y Brasil (US$1.000 millones).
Pero existen muchos otros países en los que Chile tiene oportunidades de ingresar o de crecer con sus envíos, como es el caso de Centroamérica. Según indica O ́Ryan hoy corresponde al destino del 2% de nuestros envíos y se trata de un bloque que cuenta con 70 millones de habitantes. Hace unos meses atrás, el Presidente Sebastián Piñera, en compañía del Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, viajaron a Panamá, Costa Rica y República Dominicana para realizar un primer acercamiento político. O ́Ryan recuerda que dos semanas después viajó a este mismo bloque a la cabeza de 60 empresas nacionales vinculadas con el sector de alimentos e industria para tener una ronda de negocios en Guatemala. En la ocasión se reunieron con 250 importadores de la región, de los cuales aproximadamente 120 correspondían a este país mientras que los 130 restantes pertenecían a Salvador, Honduras, Panamá, Costa Rica y República Dominicana, entre otros.
Pero para acercar más las relaciones comerciales con este bloque también es necesario modernizar los Tratados de Libre Comercio. Y es que según indica O ́Ryan, con Centroamérica se firmó un TLC a nivel de región en el año 2000 para después ir firmando protocolos bilaterales con cada país. “El TLC tiene en general normas de carácter administrativas, además de aquellas relativas a inversiones y exportaciones, pero en los protocolos es donde incluyes los temas bilaterales como género, medioambientales, laborales, o los productos que van a ser desgravados. Ahí es donde quedaron obsoletos esos protocolos con cada uno de los países, no están las normas que hoy día imperan en los tratados que estamos incorporando por ejemplo con Brasil, con Corea, o que estamos modernizando con la UE. Y queremos meter más productos que tienen medidas bastante proteccionistas; contar con una mayor cantidad de productos desgravados”, profundiza.
A estos trabajos se suma la tarea de potenciar Asia, para lo que se encuentran revisando las tres oficinas comerciales que poseen en China, ubicadas en Guangzhou, Beijing y Shanghai. Pero trabajar en nuevos focos no significa olvidar las economías maduras como Estados Unidos y Europa, en las que toman vital relevancia el concepto que está trabajando ProChile y que hace referencia a la trazabilidad social. Hoy en día la gente ya no compra sólo por precio y calidad, sino que averigua de dónde viene el producto. “Si viene de Chile se preocupan de saber por ejemplo qué pasa con las normas medioambientales o los derechos de agua. Están preocupados de lo que llamo la trazabilidad social. Es un elemento nuevo y creo que nosotros estamos preparados y tenemos ventajas comparativas respecto a la competencia”, señala el director nacional de la entidad.
Pero también existe, sobre todo en estas economías, el concepto de lo orgánico y que toma cada vez mayor relevancia. Es cosa de analizar la realidad europea, donde alrededor del 40% del consumo corresponde a elementos de este tipo. En este sentido es que O ́Ryan destaca el acuerdo de equivalencia con la UE para la comercialización de productos orgánicos. “Creo que es un tremendo paso, permite que los productos, especialmente que son elaborados y controlados con arreglo a la normativa de la UE se comercialicen directo en Chile y viceversa. Creo que es tremendamente importante. El acuerdo cuenta también con un sistema de cooperación, con intercambio de información, con resolución de litigio en el comercio de orgánico”.
Chile tiene hoy en día una posición privilegiada en términos de exportaciones. Si bien éstas han ido aumentando impulsadas por rubros específicos, a su vez evidencia la falta de participación de las pymes, un segmento importante de nuestro país. Jorge O ́Ryan tiene los objetivos claros y todo apunta a que estas pequeñas empresas se conviertan en grandes exportadoras.
Fuente: Mundo Agro