En el mundo agrícola es valorado un suelo con alto contenido de materia orgánica. Una práctica habitual es la aplicación e incorporación de materiales orgánicos de origen animal o vegetal con diferentes niveles de descomposición, que generan efectos variados en el manejo del suelo y en los resultados agronómicos de los cultivos.
Las sustancias húmicas son la fracción de mayor estabilidad y oxidación de la materia orgánica. La fracción húmica actúa sobre las propiedades físico-químicas del suelo, mientras la fracción fúlvica ejerce su efecto sobre la fertilidad natural del suelo disponibilizando nutrientes y bioestimulando las plantas.
AMecological, junto a Humintech, proveen este tipo de soluciones gracias a una variedad de productos en base ácidos húmicos cuyo origen es la Leonardita, material extraído en Alemania, que tiene un gran aporte oxidativo y de bio actividad. Su calidad se determina por el material de origen y el proceso de extracción y formulación que permiten conservar sus características originales.
Tras mediciones realizadas en plantaciones durante varias temporadas con productos como Pow Humus® -para acondicionar suelos en cultivos ya establecidos- o Perl Humus® -para mejorar las condiciones de suelos recién plantados- han demostrado su eficacia en el éxito de los cultivos.
Biohealth BS® es otro de los productos que, con la actividad bioestimulante de los extractos de algas de Ascophyllum nodosum, es una alternativa para recuperar suelos pobres, de baja fertilidad natural o degradados por la acción de producciones intensivas con alto uso de fertilizantes tradicionales.
¿Cómo se miden los resultados?
El efecto del uso de sustancias húmicas se ven a mediano y largo plazo en las propiedades físicas y químicas del suelo, las que en conjunto al uso de ácidos fúlvicos -que ayudan a la absorción de nutrientes- generan los cambios según las necesidades de cada agricultor.
Considerar la aplicación de estos elementos en la agricultura moderna no sólo traerá beneficios inmediatos en la productividad y calidad de producto final. Además, permitirá conservar y potenciar las cualidades de los suelos que hoy se destinan a la producción agrícola -un recurso indispensable, finito y en progresivo deterioro.
Fuente: Redagrícola