Ya sea por prejuicios o por la aparente simpleza, o la menor estructura y costos de producción que requiere, a la horticultura siempre se la conoció como el hermano menor de la fruticultura. Y si bien algo de cierto puede haber en eso, el calificativo termina por ser una maldición: para muchos es el menor y es lógico que así continúe. Pero hay quienes se atreven a ver las cosas de otro modo. La idea es cambiar lo que hasta hoy ocurre, liberar el verdadero potencial de la horticultura.
Pese a que el Comité de Hortalizas, Hortach, fue creado en 2004 al interior de Fedefruta, la nueva dirigencia, a cargo de Diego Matas como presidente y Cristián Muñoz Cariaga como vicepresidente, hablan de refundación. Tal es el nivel de cambios que aspiran a concretar.
¿Cuál es la realidad hoy de la horticultura chilena?
Si vamos a las estadísticas de Odepa encontramos que hay alrededor de 75.000 hectáreas de hortalizas listadas en el país. Pero en cuanto comenzamos a estudiar un poco estos números, nos encontramos con sorpresas como que el tomate de consumo está incluido pero no así el industrial, que suma más de 8.000 hectáreas. Otra gran sorpresa es la papa, que tampoco está incluida en la superficie considerada como hortaliza, a pesar de que es la infaltable en cualquier huerto, y suma nada menos que 50.000 hectáreas en manos de unos 60.000 productores.
Con esta información y ajustando números, podemos fácilmente duplicar la superficie informada por Odepa, lo que nos acerca en superficie a la que tiene la fruta a nivel nacional.
¿En qué afecta esto a la actividad de Hortach como asociación gremial?
Esto nos presentó los primeros desafíos, como definir cuáles serían las fronteras de Hortach en relación a sus miembros. Para hacer aún más complejo esto, aparecen empresas relacionadas y fundamentales para nuestra industria como comercializadores, proveedores, instituciones del estado, ONG, etc., con quienes también debemos formar alianzas y acuerdos de largo plazo que permitan trabajar en la misma línea. Finalizada esta etapa, comenzamos, con el apoyo de algunas empresas, una serie de reuniones y visitas en terreno para terminar de caracterizar al gremio, visitando diferentes zonas productivas y mercados. Con esto dimos por terminada la primera etapa de diagnóstico, tanto del sector, como de los productores y sus productos, y comenzamos a preparar el plan de corto plazo de nuestra gestión.
¿De qué consta el plan?
En principio contempla tres aspectos: el legal, los alcances y la gestión. En el ámbito legal, terminamos la revisión de estatutos para la formación de la Asociación Gremial, y ahora estamos en la revisión para ajustarlos a derecho y en la presentación al Ministerio de Economía para su aprobación. Posteriormente vienen la obtención de Rut y apertura de cuenta corriente. No son temas menores. Después de catorce años de vida, recién ahora la asociación nace “formalmente”.
Diego MatasEn términos de su alcance, hemos diseñado diferentes alternativas para sumar a la mayor cantidad de miembros, aun cuando estamos ciertos de las diferencias entre los distintos actores y su vinculación con Hortach. Este tema se definirá en nuestra próxima asamblea, en la que también se ratificarán los miembros de la directiva actual.
En lo relativo a gestión, nuestro foco está en la contratación de un gerente de terreno, quien debiera enfocarse en la incorporación de nuevos socios y la implementación de nuestro Sello Hortach, que es la base de nuestra segunda propuesta. Este gerente tendrá en primer lugar que terminar de cerrar algunas alianzas con empresas proveedoras que hagan más atractivo el ingreso a los nuevos socios, con beneficios concretos y cuantificables para quienes sean integrantes de Hortach.
Fuente: Mundo Agro