La industria de los alimentos ha crecido fuertemente en Chile en los últimos años. Es cosa de ver las cifras. En 2014, se exportaban casi 767 mil toneladas de alimentos procesados, con una equivalencia de US$ 1.707 millones. En 2017, en tanto, se exportaron más de 800 mil toneladas de este tipo de productos a países extranjeros, evidenciando un 4,4% respecto de hace 3 años.
Y esto se proyecta aún más favorable, ya que en las últimas cifras entregadas por Odepa, solo entre enero y abril de 2018, se evidencia un aumento de 3,5% en volumen de exportaciones, mientras que en valor, este número ha crecido un 13,6%.
Sin duda, lo anterior da cuenta la creciente demanda que tiene la población mundial por alimentos, la que según FAO, al 2050 aumentará en un 50%. La importancia, entonces, que tiene la industria de alimentos en el mundo es vital. De ella depende que la humanidad pueda seguir funcionando como lo hace actualmente.
Ante este gran desafío, Chile a través del programa de CORFO, Transforma Alimentos, está trabajando para ser una potencia alimentaria, lo que quiere decir que nuestro país desea tener un rol fundamental en la alimentación de los cerca de 10 mil millones de habitantes que se esperan para 2050.
Como Centro de Extensionismo Tecnológico (CET) Agroindustrial nos hemos sumado con todas nuestras fuerzas para apoyar esta meta, y así hemos trabajado desde su formación en 2016, con el apoyo de CORFO y Fedefruta.
A pesar de la gran cantidad de alimentos que debemos producir para satisfacer a la población, un aspecto de vital importancia que no podemos dejar de lado es el nutricional. La tendencia actual es la alimentación saludable, y el país entero así lo ha entendido.
En este sentido, el surgimiento de los ingredientes y alimentos funcionales en la agroindustria nos ha permitido entregarle un valor agregado a los alimentos procesados que se producen en nuestro territorio, permitiendo que se aprovechen las propiedades nutracéuticas que son tan necesarias para combatir una de las peores pandemias del mundo: la obesidad.
En el CET Agroindustrial creemos que la agroindustria y la industria de los alimentos tiene mucho que aportar en la adopción de un estilo de vida sano, que además de cuidar nuestra salud proteja también el planeta, adoptando a partir del primer eslabón en la cadena de valor, medidas que hagan nuestros procesos más amigables con el medio ambiente.
Nuestros extensionistas tienen la labor de acercar a las pequeñas y medianas empresas agroindustriales a los nuevos desafíos globales en cuanto a alimentos saludable, con responsabilidad tanto hacia el consumidor como al planeta, buscando procesos sustentables, amigables con el medio ambiente y que permitan, además, hacer de este sector una industria más competitiva, rentable y eficiente.
Fuente: Fedefruta