Las etiquetas de los fitosanitario buscan informar al usuario final, en forma clara de los elementos esenciales para el control de los organismos dañinos, sino también las precauciones que deben observarse para que su uso resulte seguro y eficaz.
El usuario debe leer la etiqueta completa, ya que la etiqueta ha sido elaborada de acuerdo a normas técnicas que indican que el plaguicida está legalmente autorizado para un determinado uso. Además, contiene instrucciones acerca de cómo realizar un manejo seguro, efectivo y legal, los eventuales riesgos y qué hacer en caso de emergencia.
Elvira Lermanda, gerente general de la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas, Afipa, indica que en nuestro país la legislación es clara y el etiquetado está normado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). “En nuestras capacitaciones reiteramos la importancia de la etiqueta como la principal fuente de información del usuario, que reúne información técnica, instrucciones de uso y recomendaciones, fruto de años de investigación y desarrollo”.
Afipa recomienda leer las etiquetas en cuatro ocasiones:
- Antes de comprar un plaguicida: El producto debe indicar el uso para el cual está autorizado y entregar información sobre el tipo de formulación, cómo prepararlo y cuándo aplicarlo.
- Antes de usar un plaguicida: Observar si existen restricciones para su uso y cuáles son las horas de aplicación; qué equipo de protección personal se debe utilizar para mezclar y aplicar el producto y cuáles son los pasos de primeros auxilios a seguir en caso de ocurrir un accidente. También se deben tener presentes los períodos de reingreso y de carencia señalados.
- Antes de almacenar un plaguicida: Todos los productos contienen recomendaciones de almacenamiento.
- Antes de eliminar los envases vacíos de un plaguicida. Inmediatamente terminado el contenido del envase, se debe realizar el triple lavado de este y, posteriormente, debe entregarse en lugares autorizados.
Fuente: Mundo Agro