Esta campaña, y en un periodo de 27 semanas, Chile y Perú han exportado cerca de 150.000 toneladas de arándano fresco, aunque solo en 10 semanas se ha enviado el 66% del total.
¿Cómo se comporta la industria y el mercado con estos volúmenes?, ¿cómo repartir 10.000 toneladas semanales promedio sin generar colapsos en los mercados? Con un salto en producción del 81% en solo un año, Perú se sitúa hoy como uno de los actores más relevantes de la industria, pasando de exportar 26.200 a 48.000 toneladas y se pronostica que para el año 2021 llegará a exportar 100.000 toneladas, una cifra cercana a la que exporta la industria chilena actualmente.
Sus principales mercados esta temporada fueron Norteamérica (50%) y Europa (37%) En el caso de Asia, pasó de un 3% el año pasado a un 13% esta temporada, debido a los tratados de libre comercio firmados en noviembre de 2016 durante el Foro de Cooperación Económica Asia- Pacifico (APEC).
Chile esta campaña rompió todos los records, posicionándose nuevamente como el principal exportador de arándanos del mundo, con envíos que llegaron a las 110.000 toneladas. Similar al caso de Perú, Norteamérica es el mercado que se lleva la mayor parte de la torta de exportaciones, pero con porcentaje aun mayor, el cual no ha bajado del 64% en los últimos tres años. China ha ido creciendo y Europa se ha mantenido más parejo.
La principal diferencia de distribución de mercado entre los dos países se da principalmente a los tiempos de tránsito y también en las características del producto que cada uno de los países es capaz de ofrecer. Así entonces, la fruta chilena tiene más tiempo en el mercado y al mismo tiempo es más dulce; mientras que la fruta peruana muestra buena condición y una oferta más extendida (consistente) en el tiempo.
La industria peruana ha demostrado capacidad para obtener un producto que tenga la poscosecha suficiente para viajar a Europa (27-28 días de Chile versus los 20-22 días de Perú) y es aquí donde la fruta peruana ha demostrado tener piernas para hacerlo. A diferencia de la fruta chilena, la peruana -por el momento- no es de sabor apetecido por los gigantes asiáticos, por lo que a Perú le costará un poco más ingresar a ese mercado. Para ello, Perú debería hacer un recambio varietal o plantación en zonas con una mayor oscilación térmica para lograr mayores niveles de azúcar en la fruta. Si la fruta peruana logra superar el desafío del sabor, podría tener mejores opciones en el mercado asiático. El principal requisito de la fruta para los mercados asiáticos es el dulzor.
Ventas comerciales
Se estimaba que Perú ocuparía una ventana comercial centrada de la semana 38 a la 48, para evitar la competencia con la producción chilena, pero debido a las dificultades que han tenido los productores en concentrar la cosecha, hoy se aprecia la situación que se muestra en el gráfico 5.
Se puede apreciar que durante 27 semanas seguidas se exportan más de 1 millón de kilos semanales. A diferencia de Perú, Chile enfrenta una situación más complicada aun, ya que colapsa todos los mercados en un periodo da 10 semanas, exportando el 78% de su producción, equivalente a 86,6 millones de kilos. ¿Qué debería hacer Chile para no aglutinar sus envíos en tan corto periodo? Pocas alternativas tiene para solucionar esta sobreoferta. El principal objetivo debería ser mejorar la condición de arribo a los mercados y provocar un recambio varietal, además de mejorar procesos selección de calidad y producción de fruta de calidad.
Perú al 2021 se acercará a los volúmenes exportados por Chile intentando concentralos en la ventana de agosto a noviembre, pero debido al clima del país y a la fisiología de la planta de arándano, no podrán cosechar toda la fruta en los meses esperados y deberán cosechar el resto en las semanas ‘peak’ del arándano chileno.
Situación de mercado europeo
El mercado europeo esta campaña comenzó con altos precios debido a un periodo de baja oferta por un término adelantado de la temporada doméstica y un comienzo lento de oferta de Perú y Sudáfrica, permitiendo al mercado pagar altos precios. Una vez que los volúmenes se estabilizaron, el mercado tuvo un comportamiento muy estable, esto debido a una temporada de buena condición de fruta tanto de Sudáfrica, Perú y Chile, lo que permitió un movimiento fluido de la fruta en las góndolas y que las promociones surtieran el efecto esperado en el aumento de la demanda en las semanas ‘peak’.
Con los aumentos esperados en producción de los distintos orígenes, rápidamente el arándano se convertirá en un producto ‘commodity’, con oferta constante durante casi todo el año, lo que presenta grandes desafíos tanto para la producción chilena como peruana.
Para el caso de Perú, el desafío de mayor importancia será a futuro poder mejorar el sabor de su producto para mantener encantados a los consumidores y supermercados con su producto, especialmente los ingleses, muy exigentes en sabor y condición. Para Chile, el mayor desafío es mejorar la condición de llegada de su fruta a los mercados de destino, lo que hace imperativo acelerar el recambio varietal, eliminando de la oferta las variedades antiguas con mala vida de poscosecha y baja productividad.
Fuente: Redagrícola