“Esta temporada la cereza estuvo barata”. Así lo afirmaron vendedores de Fruta del Centro Regional de Abastecimiento (CREA), quienes refirieron que a pesar de los bajos precios, en comparación con años anteriores, las comercializaciones no registraron repuntes.
Ricardo Rojas, vendedor con más de 20 años de experiencia en el lugar, expuso que este año la cereza común en los huertos de Curicó se adquirió entre $100 y $200 por kilogramo, lo que les permitió ofrecer el producto hasta en $500 por kilogramo.
De acuerdo con la variedad, aún pueden encontrarse ofertas al público, como un kilogramo por $1.000 y dos por $1.500.
Es de destacar que la “cereza grande”, como la llaman los mismos vendedores, se venció en la temporada pasada en $1.200 el kilogramo
En la temporada anterior, el precio promedio en el campo era de $350, lo que representa una disminución del 43% en el valor.
“Llegó mucha cereza barata”, comentó Rojas, quien refirió que, según los productores, este año hubo una producción elevada, ya que el clima fue favorable para los fruticultores.
Sin embargo, “estuvo decaída la venta”.
Gabriel Guerrero, quien ha vendido frutas en el CREA por más de 30 años, también reconoció que el precio de la cereza ha sido inferior en comparación con otras temporadas. “Hubo más fruta este año”.
No obstante, apuntó que de acuerdo a la variedad y tamaño, una cereza tuvo más venta que otra.
Por su parte, Mario Orellana, quien dice vender fruta desde que los establecimientos del CREA se disponían sobre la 11 Oriente, comentó que a pesar de las condiciones de esta temporada, la “venta fue buena”, ya que hubo oferta para todos los gustos y exigencias.
La clase Rainier, de aspecto entre amarillento y rojizo, se ha convertido en una de las más buscadas del recinto comercial. Se comercializa en $1.000 el kilogramo.
La cereza Guinda se vende en $500 el kilogramo.
Se estima que la cosecha de cereza culmine la primera semana de enero, razón por la cual el mercado podría ofrecer cerezas hasta las primeras semanas de 2018.
“CORAZÓN DE PALOMA”
Talquinos, sintieron desazón por la ausencia en el mercado de variedades como “Corazón de Paloma”.
Al respecto, los vendedores comentaron que hubo poca disponibilidad de esta porque, además de ser exportada, los árboles presentaron amplias cargas del fruto, pero de tamaño reducido. “Esto le restó atractivo y calidad”, comentó Guerrero.
“Uno compra la que no se exporta, la que tiene algún golpe o le falta el palo (…) Pero la que está sin ningún defecto es llevada al extranjero y toda la buena Corazón de Cereza, fue llevada al extranjero”.
Destacó que la venta del kilogramo de ésta, en huerto, ha sido de $350.
Sin embargo, la poca que llegó al CREA se vendió entre $2.000 y $2.500 el kilogramo, según información de Orellana, quien refirió que ante la ausencia de la variedad Corazón de Paloma, los consumidores adquirieron otras como la Rainier.
“Se exportó más y se vio menos en el comercio”, comentó Rojas, quien en tono de broma y para hacer mención al mayor comprador extranjero de cerezas, refirió que “los chinos se las han llevado casi todas”.
Fuente: Diario El Centro