Generar compuestos que estimulen el crecimiento de plantas, elaborar biocombustibles y retirar contaminantes del agua a partir de residuos orgánicos son algunos procesos en los que trabajan investigadores del centro de investigación mexicano Cinvestav, Unidad Irapuato, con la práctica de la biología sintética. Esta especialidad permite habilitar bacterias para que sean capaces de sintetizar los desechos.
El proyecto a cargo del doctor Agustino Martínez Antonio, titular del Departamento de Ingeniería Genética, busca desarrollar productos amigables con el medioambiente usando el hueso de palta y la cáscara de plátano.
“Estamos formulando bioestimulantes, sustancias que sirven a las plantas a propagarse, echar raíces y madurar los frutos de siete a cuatro semanas, así como en otros compuestos como melanina, que protegen de la luz solar y pueden ser útiles para atrapar algunos metales que contaminan el agua”, refiere el investigador.
El proceso está basado en la modificación de dos circuitos en la genética de las bacterias para hacerlas funcionar de acuerdo a los intereses o necesidades específicas del sector productivo.
Fuente: Mundo Agro