Sumar conocimientos y tecnología entre Chile y China es lo que busca la firma del acuerdo de cooperación agrícola entre ambos gobiernos, para establecer el Centro de I+D Chile – China de Ciencia y Tecnología Agropecuaria, el que contempla la instalación de una Granja Experimental en una superficie del campo experimental del Centro de Investigación Regional INIA La Platina.
El Ministerio de Agricultura de Chile designó al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) como institución ejecutora, mientras que el Ministerio de Agricultura de China designó a la Academia China de Ciencias Agrícolas (CAAS) como organismo de ejecución de China.
Las autoridades de ambos países se reunieron para firmar la renovación de este acuerdo marco de colaboración entre INIA y CAAS, para luego descubrir la primera piedra donde se erigirá la granja demostrativa.
Entre las áreas de cooperación que comprende el acuerdo entre ambos países destacan la exploración, caracterización y uso de germoplasma; el mejoramiento genético de diversas especies; cultivo, control y prevención de plagas y enfermedades en frutales y hortalizas; tecnología de agricultura protegida; maquinaría agrícola y soporte en tecnología aplicada; sistemas de producción y calidad de productos lácteos y carne, y bioeconomía, biotecnología y agricultura de precisión.
El Secretario General de CAAS, Chen Mengshan, manifestó tener buenas expectativas frente al trabajo en conjunto entre ambos países en materia investigativa. “La cooperación que establecimos se extiende desde comercio hasta ciencia y tecnología y eso es un paso adelante. El intercambio de germoplasma permitirá que hortalizas chinas puedan entrar al mercado chileno y el centro de I+D va a servir como una plataforma para fortalecer la cooperación de ciencia y tecnología agrícola entre los dos países. En China tenemos una diversidad de hortalizas muy cuantiosa, con más de 200 especies y los vegetales más consumidos son más de 20 diferentes especies. Respecto a cuáles serían más idóneas para Chile, hay que dejar que el consumidor chileno decida. Chile es un socio muy importante para China, por eso queremos tener este Centro de investigación conjunta como una demostración de nuestros productos y de cooperación en investigación”.
Por su parte, el Subsecretario Claudio Ternicier destacó la relevancia de este tipo de iniciativas para los próximos años. “Lo que estamos concretando hoy tiene que ver con un paso muy grande que estamos dando en materia de cooperación. El sector agropecuario en el mundo necesita innovación, necesita creatividad, necesita ciencia y tecnología para apuntar a una mayor sofisticación, diversificación de la producción agropecuaria del mundo con el fin de alimentar a la creciente población del planeta, por eso creemos y queremos que esta granja sea un modelo para otros países de la región y del mundo”.
En tanto, el Director Nacional de INIA, Julio Kalazich, destacó la importancia que tiene para nuestro país el realizar alianzas con potencias como China y asegura que INIA será un gran aporte en este acuerdo. “Este es un acuerdo amplio, pero que comienza con puntos de colaboración específicos con intercambio de germoplasma y mejoramiento genético de cultivos. Ambas instituciones tienen una larga tradición en mejoramiento genético, por lo que intercambiar germoplasma, conocimiento y variedades es un aspecto importante. Por otro lado, el control de plagas y enfermedades es otro tema muy relevante, junto con la agricultura de cobertura donde China posee tecnología muy importante en producción de hortalizas y otros rubros en condiciones de invernadero. Chile y China son socios comerciales muy importantes y a partir de este acuerdo seremos también socios en ciencia y tecnología y como INIA nos sentimos orgullosos de eso. El trabajo que realizaremos será importante proyectarlo también hacia otros países y mercados que requieren un consumo mayor de hortalizas, como es el caso de Sudamérica”.
La granja demostrativa tendrá una extensión de 4 hectáreas y se espera que los huertos entreguen información sobre el correcto manejo de diferentes variedades de especies chinas como la soya, repollo y hortalizas de hoja, entre otras, con el fin de conocer su adaptación a condiciones nuevas, junto con la generación de datos de producción y postcosecha.
A esto se le sumará el desarrollo de iniciativas de cooperación para Investigación y Desarrollo para la Ciencia y la Tecnología Agrícola, lo que tendrá como propósito promover la investigación y el desarrollo conjunto de las instituciones de investigación agrícola de ambos países y facilitar la transferencia y aplicación de tecnologías adaptables en China y en Chile.
Fuente: Mundo Agro