La detección por parte del SAG de tres ejemplares de Mosca de la Fruta en el sector de Rodelillo, Valparaíso, pone al puerto de dicha ciudad en cuarentena fitosanitaria justo en semanas que se están exportando los mayores volúmenes de la temporada. Esto significa que “la fruta no puede salir de los terminales a menos que se tomen las medidas fitosanitarias demandadas por los mercados recibidores en situaciones como esta”, dice el gerente general de Fedefruta, Juan Carlos Sepúlveda.
El brote en Valparaíso se debió al ingreso de fruta contaminada por parte de personas -chilenas o extranjeras- que venían de países vecinos. “Estos focos de Mosca del Mediterráneo le significan grandes pérdidas al Estado y a los privados, por su erradicación y las medidas cuarentenarias impuestas por los mercados que se resienten”, afirma Sepúlveda, “por lo que hacemos un importante llamado a la ciudadanía a no ingresar productos vegetales al país que puedan venir contaminados con plagas cuarentenarias”.
El ejecutivo de Fedefruta también pidió que los productores y los ciudadanos sigan al pie de la letra las instrucciones del Servicio Agrícola y Ganadero mientras la situación persista. “Es de las instituciones más serias del mundo en su ámbito y esperamos que todos sigan sus indicaciones”, aseveró. “Sin embargo, a pesar de tener un sistema temprano y muy eficiente de trampas para esta plaga, el presupuesto del SAG es muy acotado en cuanto a las barreras de entrada al país, una falta de recursos que hace que los esfuerzos no sean suficientes para evitar focos que ponen en riesgo nuestra fruticultura, el patrimonio fitosanitario y comercio internacional de Chile”.
Por eso, Fedefruta solicita un mayor apoyo en equipos e infraestrucura de última tecnología en los puntos de ingresos al país, “dado que el aumento de recursos del SAG para este efecto no ha ido a la par con el crecimiento del comercio y el ingreso de personas a Chile”, dijo el gerente.
Fuente: Fedefruta
Imagen: animalandia.educa.madrid.org