El ejecutivo destaca que el valor del dólar permitirá que el sector vuelva a invertir. En su caso, este año destinarán cerca de US$ 30 millones a plantaciones, nuevas tecnologías y turismo.
El 2015 fue muy especial para Andrés Lavados. Fue su primer año completo como gerente general de la Viña Santa Rita, período en el que la empresa logró tener resultados positivos. Las ganancias de la compañía subieron 22,7% en el ejercicio pasado, registrando utilidades por $12.411 millones. Todo esto en un contexto en el que la vitivinicultura local se vio enfrentada a una baja en los precios que no alcanzó a ser compensada por el mayor volumen de exportación. Sin embargo, para la firma controlada por el Grupo Claro, el 2015 dejó buenas noticias: vendió $154.603 millones, un 14,6% más que en 2014.
Este año esperan volver a tener buenos resultados. “Creo que para nosotros va a ser un muy buen año. Para la industria va a terminar siendo bueno, pero va a ser difícil. Depende de cuán pragmáticos seamos como industria y cuánto queramos invertir en las partes donde debemos invertir y entendamos que hay que destinar recursos antes para cosechar después”, señala Lavados.
Si bien el ejecutivo reconoce que los mercados asiáticos, sobre todo China, están impulsando el crecimiento de la exportación de vinos chilenos, precisa que la viña apuesta también a otras vías de crecimiento. “(Para mí Estados Unidos) sigue siendo, y no tengo temor en decirlo, el mercado más atractivo del mundo”, indica. Esto, porque Lavados considera que es un país donde una marca como Santa Rita, o 120, puede ser grande y relevante.
Pese a lo anterior, está consciente de que el consumo de vino chileno en EE.UU. se ha desacelerado en comparación con otros países, que están aumentando su importación de botellas provenientes de Chile. “Estados Unidos ha sido muy malo para Chile en el último tiempo (…) se ha desacelerado el vino masivo, que son los botellones o el litro y medio”. Lavados agrega que en los vinos sobre US$ 10, Estados Unidos está creciendo mucho, pero de la mano de vinos californianos y de algunos extranjeros como el de origen neozelandés, italiano e incluso argentino, pero no chileno.
“Me atrevo a decir que Santa Rita fue probablemente la viña que más creció en EE.UU. en 2015 en términos porcentuales, especialmente en los segmentos no tan masivos”, plantea el ejecutivo vitivinícola. Los focos de la Viña para 2016 estarán puestos en posicionar a “120” como una marca global en los mercados más importantes para la firma: Irlanda, Inglaterra, Estados Unidos, Brasil y Japón, entre otros.
“Relajarnos sería un error garrafal”
Desde 2003 que la vitivinicultura local no enfrentaba un año con un dólar promedio bordeando los $700. Para Lavados, la clave está en conjugar este tipo de cambio, que a su juicio ayuda mucho, con un plan estratégico en los mercados y con eficiencia financiera. “No podemos esperar que esto (dólar alto) va a seguir para siempre y dormirnos en los laureles”, advierte el gerente. Es categórico en señalar que al igual que cuando el tipo de cambio se cotizaba en $470, hay que generar eficiencia y reducir costos, además de volver a invertir nuevamente. “Cuando el dólar está alto te relajas, y no podemos hacerlo. Sería un error garrafal para cualquiera”, señala.
Para este año, Santa Rita tiene contemplada una inversión cercana a los US$ 30 millones. Más de la mitad de estos recursos será destinada a plantaciones. A fines de 2015 concretaron la compra de un campo en la zona de Curicó, orientado a los altos rendimientos. Ese año también comenzaron a replantar algunos cuarteles de su campo más importante (35 hectáreas), ubicado en Alto Jahuel. Este año sumarán 200 hectáreas adicionales a ese espacio.
En cuanto a nuevas oportunidades de compras de campos, están mirando zonas hacia el sur. “El agua es un tema muy importante (…) y hacia el sur nos da más, que es lo que nosotros buscamos”. No obstante, advierte que es difícil que una viña grande como Santa Rita traslade sus operaciones hacia el sur. “Nosotros no vamos a salir de Maipo”, asegura.
También invertirán en máquinas cosechadoras y mejoras en las tecnologías para el control de heladas. A enología y operaciones, como nuevas tecnologías en bodegas para sus procesos, destinarán US$ 10,4 millones. En tanto, US$ 1,7 millones se irán a turismo, a mejorar la experiencia de sus visitantes y a remodelaciones en el Hotel Casa Real.
Fuente: El Mercurio
Imagen: alfredocortes.wordpress.com