Desde el año pasado está en vigencia prohibición de quemas de rastrojos en Chillán y Chillán Viejo, entre abril y agosto.
uevamente nos enfrentamos al término de un año agrícola, sin una solución definitiva para el tema de las quemas de rastrojos y residuos forestales. Aunque hay un avance en las comunas de Chillán y Chillán Viejo, donde está prohibida esta práctica entre abril y agosto, por motivos de descontaminación y los agricultores deberán actuar en concordancia.
Para enfocar este tema, desde la perspectiva de entregar soluciones técnicas al problema, desde el 2012 hasta el año pasado, INIA Quilamapu y Conaf hicieron su aporte en este aspecto con el programa “Transferencia de prácticas alternativas al uso del fuego”, ejecutado con fondos del Gobierno Regional, que se enfocó en las comunas de Coihueco, San Ignacio, San Carlos, Pinto, El Carmen, Chillán, Pemuco, Bulnes, Chillán Viejo, Yungay, en lo que respecta a Ñuble, y que este año estaría irradiando sus resultados.
Según pudimos ver en el desarrollo de esta iniciativa, los trabajos realizados por el investigador de INIA-Quilamapu, Carlos Ruiz, que estuvo en la plana directiva de la iniciativa, con los agricultores, ha apuntado al uso productivo de los rastrojos, como abono incorporando al suelo, uso de la biomasa para compostar y adecuación de la paja como alimento de animales.
Se trabajó con 200 agricultores, en una superficie aproximada en cada predio, de 2 hectáreas. Uno de los participantes fue Fernando Rodríguez de San Ignacio, donde hicieron pruebas de cultivos en su predio incorporando paja, en distintas proporciones y utilizando otra parte de los residuos en alimentación animal y producción de compost, es decir abono para el mismo predio.
Los resultados fueron sorprendentes y Carlos Ruiz afirma que se cuenta con alternativas que van a constituir una solución a la quema y que “va a traer economía a los productores y mayor producción de alimentos”.
A pesar de ello, aún quedan incógnitas en el manejo de rastrojos sin quema, que es muy necesario resolver con nuevas investigaciones para dar mayor seguridad a los productores, entre ellas: control de malezas, control de enfermedades y disminución del costo de manejo de rastrojo sin uso del fuego. Esta última es la principal barrera, mencionada por los productores, para la adopción de tecnologías de manejo de rastrojos sin quema.
A mediados del año pasado Ruiz ralizó una visita a México donde conoció cómo se maneja este tema en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, Cimmyt, que es uno de los principales del mundo, donde, comentó, se está recomendando a los productores el uso de semillas de alto potencial de rendimiento junto con el uso de máquinas sembradoras adaptadas con un picador de paja frontal delante de la unidad de siembra. Adicionalmente, se ha modificado el método de aplicación de nitrógeno vía líquida, incorporado al suelo.
Ruiz agregó que estos temas debieran ser validados en Chile, para contribuir a la disminución de las quemas agrícolas. Sobre este tema, recalcó que las quemas de rastrojos están prohibidas por ley en México.
La conclusión es que queda aún espacio para el trabajo de los investigadores y sin dudas también para el Estado, ya que los productores están conscientes del beneficio que significa no quemar, pero requieren de incentivos para adecuar su equipamiento y asumir los costos que esto significa.
Fuente: La Discusión
Imagen: campeche.com.mx