Con alrededor de 2.600 especies endémicas, Chile posee un gran potencial para la explotación sustentable de su flora nativa. En el desafío de encontrar un valor agregado para esta materia prima nacional, los investigadores del Centro Regional de Estudios en Alimentos y Salud, CREAS, han enfocado sus esfuerzos en el desarrollo de nuevos productos basados en la utilización de la flora nativa.
Para la Dra. Lida Fuentes, Ph.D. en Biología Celular y Molecular e investigadora del CREAS-Inia La Cruz, aún existe un desconocimiento respecto a las muchas propiedades que poseen las plantas y árboles del bosque nativo chileno. “En Chile existe una gran variedad de material fitogenético nativo que aún no ha sido investigado en profundidad. Desde tiempos ancestrales que se utilizaba gran parte de estas especies nativas, por lo que creo que podrían entregar grandes beneficios, especialmente para el desarrollo y diversificación de las actividades asociadas al fortalecimiento de la agroindustria”, explica.
De acuerdo a la investigadora, la mayoría de los estudios se han enfocado en dos especies: el maqui, Aristotelia chilensis; y la murta, Ugni molinae. Ambas han tenido un gran desarrollo especialmente en la industria nutricosmética, es decir, como suplementos alimenticios o ingredientes para formulaciones de uso tópico como cremas.
Y es que tanto el maqui como la murta han sorprendido a nivel mundial debido a su alto contenido de antioxidantes, el que en el caso del maqui es superior incluso al acai de origen brasileño. Sin embargo, para la investigadora aún queda mucho por descubrir .
Fuente: El Mercurio