Tras años de complicaciones debido a la sequía, aseguran que la disponibilidad de agua les permitirá obtener más cantidad y calidad de fruta, a lo que se suma el alto precio del dólar.
Para fines de noviembre o principios de diciembre se esperan las primeras producciones de uva de mesa para exportación en la región de Coquimbo, temporada que, luego de varios años de efectos negativos debido a la sequía, finalmente se avizoran muy positiva.
Así lo confirmaron los propios agricultores, quienes indican que las lluvias producidas durante este año van a permitir sacar una mayor cantidad de producto y de mejor calidad, lo que se suma al positivo escenario de retorno que genera el alto precio del dólar actual.
Alfonso Artigues, productor agrícola de Limarí, sostiene que “será un año interesante para todos los que logramos recuperarnos del desastre del año pasado”, pero señala que hay que considerar que durante los dos últimos años fueron muchas las hectáreas que se perdieron por la falta de riego por lo cual “para los que tienen la suerte de haber salvado sus producciones será muy bueno”. A eso se agrega, indica, aquellos que aún mantienen deudas con la banca. Lo que sí les permite un respiro, a su juicio, es el valor de la moneda norteamericana.