A través de un prolijo trabajo por parte de productores, con el objetivo de alcanzar altos estándares de calidad y el uso responsable de agroquímicos, El Consejo Nacional de Producción Limpia entergó certificación a empresas comprometidas
El Consejo Nacional de Producción Limpia destacó el trabajo desarrollado por las empresas para alcanzar altos estándares para la exportación, con manejo adecuado de agroquímicos y residuos generados por la actividad, y mejoras en el uso eficiente del agua y la energía.
14 empresas productoras de uva de mesa, olivos y granados del Valle de Copiapó alcanzaron la certificación del Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL), tras culminar el Acuerdo liderado por la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO).
Esta certificación en Producción Limpia es un reconocimiento al exitoso trabajo desarrollado por las empresas, especialmente aquellas que resultaron damnificadas por el aluvión que afectó a la región en marzo pasado, ya que lograron el cumplimiento del 100% de las seis metas y 45 acciones del APL suscrito en 2011.
Esto permitió elevar la competitividad de 18 instalaciones mediante el aumento de la calidad e inocuidad de los alimentos así como la reducción de costos generados por el uso más eficiente del agua y la energía.
La secretaria del Comité Regional de Producción Limpia, María Graciela Gómez, destacó que este APL significa un importante aporte para el sector agroalimentario de la región y el país, al responder a la creciente demanda de los mercados por productos provenientes de procesos y prácticas ambientalmente amigables.
Agregó “las empresas que hoy se certifican constituyen un modelo a seguir por otros sectores productivos de Atacama, al convertirse voluntariamente en empresas innovadora con altos estándares ambientales, que minimizan residuos, cuidan recursos y disminuyen la contaminación”.
El sector alcanzó además satisfactorios logros en la reducción y manejo apropiado de productos fitosanitarios, disminución en la generación de residuos líquidos e igualmente de los impactos negativos de los residuos sólidos con alternativas de valorización, como los restos de poda que hoy son utilizados para mejorar la calidad del suelo como aporte de materia orgánica, evitando la quema o la disposición sin control, lo que tiene un impacto directo en el cumplimiento de la normativa ambiental.
La Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó representa a más del 80% de la superficie de frutales del valle, principalmente uva de mesa (90%) y olivos (70%) pero también el 100% de granados (216 ha).